🦋Español abajo🦋
Alberto, is a Jabiru stork also known locally in Peru as a Tuyuyo – now that’s fun to say! The species name comes from the Guarani language and means “swollen neck” as these birds are able to inflate their air sacs at will. These are one of the largest birds in the Americas standing 5ft tall and with a wingspan of over 8ft they are the largest flying bird in South America.
The expansion of the air sack communicates excitement/eagerness to other birds – an important expression for an almost silent bird. With no songs, Alberto relies on tapping his beak at different rhythms to get his point across – often a “feed me” plea. Two individuals will turn to one another, face to face, hold their necks upright, and quickly clack/rattle their beaks together. These are social birds, this is a crucial act of bonding that helps develop relationships between each other.
Alberto is a young juvenile male Tuyuyo and is a victim of unsuccessful hunting. When he arrived at Pilpintuwasi about a year and a half ago, he had been shot and still has shrapnel remains in his back to this day. We are very grateful that the remnants do not seem to inhibit his ability to move his wings thus far.
Alberto is recovering and growing up wonderfully. He is quite the happy bird and always clacks in excitement at the arrival of fish. However, as much as we try to give him the best life he can, none will ever be as good as returning to the wild. Alberto deserves to have a full life outside of a cage and in his natural habitat.
We already have the documents needed to legally release Alberto back into the wild. However in order to do so, he first needs to strengthen his flying muscles and learn how to fly. He is still young and is at the age right now where he would be practicing flying if he were in the wild, but unfortunately, his juvenile cage is not big enough for him to stretch out his wings and learn. In order to rewild Alberto, he needs a large aviary with enough space to learn how to fly and hunt his own food.
This aviary would immensely help not only with the rewilding of Alberto, but this space will continue to be used after Alberto’s release by other rescue birds that are recovering from their own respective injuries and learning how to fly. For example, one of our blue & gold macaws Pepe is recovering from numerous injuries, but once his flight feathers grow back he will also need a large space to strengthen his muscles and learn how to fly. This aviary is critical in the rewilding of numerous of our rescue birds.
Please donate at our gofundme to support the construction of a new bigger and better aviary for Alberto (and in the future others), so that one day he may be wild once more.
Alberto did not deserve the treatment that he received from such a young age and does not deserve to spend the rest of his life in a cage. This species has an average recorded lifespan of 30 years – he does not deserve a life sentence. He deserves to live in the wild. Please support him and join the #FreeAlberto movement today as we work to rewild and release him.
Donation Link: https://gofund.me/3e52b5c8?fbclid=PAAaan5ntT1nqQy_wnWqs2unyOcEfnQpwTew2xsWj6vxuDfiF1XfyjV2CY8O4
Alberto, es una cigüeña Jabirú también conocida localmente en Perú como Tuyuyo – ¡eso sí que es divertido de decir! El nombre de la especie proviene de la lengua guaraní y significa “cuello hinchado”, ya que estas aves son capaces de inflar sus sacos de aire a voluntad. Se trata de una de las aves más grandes de América, con 2,5 metros de altura y una envergadura de más de 2,5 metros, y es el ave voladora más grande de Sudamérica.
La expansión del saco de aire comunica excitación y entusiasmo a otras aves, una expresión importante para un ave casi silenciosa. Como no canta, Alberto se limita a dar golpecitos con el pico a diferentes ritmos para transmitir su mensaje, a menudo una súplica de “dame de comer”. Dos individuos se vuelven el uno hacia el otro, cara a cara, mantienen el cuello erguido y golpean rápidamente sus picos. Se trata de aves sociales, es un acto crucial de unión que ayuda a desarrollar las relaciones entre ellos.
Alberto es un joven macho de Tuyuyo, víctima de una caza infructuosa. Cuando llegó a Pilpintuwasi, hace aproximadamente un año y medio, le habían disparado y todavía hoy tiene restos de metralla en la espalda. Estamos muy agradecidos de que los restos no parezcan inhibir su capacidad de mover las alas hasta ahora.
Alberto se está recuperando y está creciendo de maravilla. Es un pájaro muy alegre y siempre chasquea de emoción con la llegada de los peces. Sin embargo, por mucho que intentemos darle la mejor vida posible, ninguna será tan buena como volver a la naturaleza. Alberto merece tener una vida plena fuera de una jaula y en su hábitat natural.
Ya tenemos los documentos necesarios para liberar legalmente a Alberto en su hábitat natural. Sin embargo, para ello, primero tiene que fortalecer sus músculos voladores y aprender a volar. Aún es joven y está en la edad en la que practicaría el vuelo si estuviera en libertad, pero, por desgracia, su jaula juvenil no es lo bastante grande para que pueda estirar las alas y aprender. Para recuperar su libertad, Alberto necesita una pajarera grande con espacio suficiente para aprender a volar y cazar su propia comida.
Esta pajarera ayudaría enormemente no sólo a la reinserción de Alberto, sino que este espacio seguiría siendo utilizado después de la liberación de Alberto por otras aves de rescate que se están recuperando de sus respectivas lesiones y aprendiendo a volar. Por ejemplo, uno de nuestros guacamayos azules y dorados, Pepe, se está recuperando de numerosas lesiones, pero una vez que le vuelvan a crecer las plumas de vuelo también necesitará un gran espacio para fortalecer sus músculos y aprender a volar. Esta pajarera es fundamental para la recuperación de muchas de nuestras aves rescatadas.
Por favor, haz una donación en nuestro gofundme para apoyar la construcción de una nueva pajarera más grande y mejor para Alberto (y en el futuro para otros), para que un día pueda ser salvaje de nuevo.
Alberto no merecía el trato que recibió desde tan joven y no merece pasar el resto de su vida en una jaula. Esta especie tiene una esperanza de vida media registrada de 30 años: no merece una cadena perpetua. Merece vivir en libertad. Por favor, apóyalo y únete hoy al movimiento #FreeAlberto mientras trabajamos para liberarlo.
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